Cáncer de ano
Es un error común pensar que siempre cuelgan como uvas fuera del ano. Esto puede ser cierto en ciertas condiciones, pero en general, cuando se nota por primera vez que se tienen almorranas, rara vez son tan graves como para ser descritas como “de uva”.
Las almorranas externas se encuentran debajo de la piel que rodea el ano. Si se irritan por la presión ejercida al ir al baño o por el picor y el dolor que provoca el rascado de la zona, pueden inflamarse e hincharse. Cuando esto ocurre, pueden parecer pequeños bultos rosados alrededor del ano.
Las almorranas externas también pueden coagularse con sangre, lo que les da un aspecto amoratado. Esta coagulación se asocia a la hinchazón y puede causar muchas molestias, pero hay cremas y ungüentos que pueden reducir la hinchazón y el dolor. El nombre médico de este tipo de almorranas es hemorroides trombosadas.
Las hemorroides internas pueden llegar a ser “prolapsadas”, lo que significa que se extienden fuera del ano. Esto puede sonar bastante desagradable, pero ocurre cuando las almorranas internas se llenan de sangre, a menudo provocada por el esfuerzo continuo al abrir los intestinos. Esto pone de manifiesto la importancia de llevar una dieta rica en fibra, beber mucha agua y hacer ejercicio con regularidad, para asegurarse de que el cuerpo y los movimientos intestinales funcionan bien.
Bulto duro bajo la piel
Hemorroides internas. Las hemorroides internas se encuentran en el interior del canal anal, donde causan principalmente el síntoma de sangrado intermitente, generalmente con las deposiciones, y a veces una secreción mucosa. Suelen ser indoloras. Las hemorroides internas también pueden sobresalir (prolapso) fuera del ano, donde aparecen como pequeñas masas en forma de uva. Por lo general, la hemorroide prolapsada puede volver a introducirse en el ano con la punta del dedo.
Hemorroides externas. Se encuentran justo fuera del orificio anal, donde causan principalmente síntomas de hinchazón o protuberancias molestas, y a veces molestias. La hinchazón y las molestias pueden producirse sólo de forma intermitente. Las hemorroides externas también pueden causar dificultades para mantener la zona anal limpia después de defecar. Las hemorroides externas a veces desarrollan un coágulo de sangre en su interior (“trombosis”), a menudo tras un periodo de diarrea o estreñimiento. En ese caso, se produce una hinchazón o bulto súbito, firme y doloroso, alrededor del borde del ano.
Las hemorroides son un problema de salud muy común. Es más probable que las hemorroides se desarrollen en personas que no consumen suficiente fibra en la dieta y no hacen suficiente ejercicio, lo que puede provocar episodios repetidos de estreñimiento y esfuerzo para defecar.
Las hemorroides son duras
El ano es el orificio situado al final del conducto de la espalda (recto) por el que se expulsan las heces. Está formado por tejidos blandos; sin embargo, las infecciones y otros problemas de salud pueden provocar la formación de un bulto duro en el ano.
El ano está formado por tejidos blandos, incluidos los vasos sanguíneos, los ganglios linfáticos, las membranas mucosas y los nervios. La obstrucción, el daño, la infección, la inflamación o la irritación de cualquiera de estos tejidos puede provocar la formación de un bulto duro en el ano.
El hematoma perianal se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo en el ano o a su alrededor, a menudo debido a que se levanta mucho peso, se tose intensamente o se hace un esfuerzo al abrir los intestinos. Los síntomas incluyen dolor anal y un bulto hinchado y de color púrpura alrededor del ano; el bulto puede ser pequeño o tan grande como una pelota de tenis.
Las hemorroides externas son vasos sanguíneos inflamados que forman bultos debajo de la piel alrededor del ano. Las hemorroides son muy comunes y aproximadamente la mitad de la población del Reino Unido las padece en algún momento de su vida. Los síntomas incluyen un bulto hinchado en el ano, picor, dolor y sangrado anal.
Hematoma perianal
Las hemorroides son venas hinchadas en el canal anal. Este problema común puede ser doloroso, pero no suele ser grave. Las venas pueden hincharse dentro del canal anal para formar hemorroides internas. O pueden hincharse cerca del orificio del ano para formar hemorroides externas. Se pueden tener ambos tipos al mismo tiempo.
Las hemorroides suelen estar causadas por una presión excesiva sobre las venas de la zona pélvica y rectal. Estar sentado en el inodoro durante mucho tiempo o hacer esfuerzos para defecar crea una presión que hace que estas venas se hinchen y se estiren. Entre los factores que pueden provocar hemorroides se encuentran el estreñimiento, el embarazo y el sobrepeso.
Los síntomas más comunes de las hemorroides internas y externas son el sangrado durante las deposiciones, el picor y el dolor rectal. Es posible que encuentre rayas de sangre en el papel higiénico o sangre en la taza del váter después de defecar.
Su médico puede saber si tiene hemorroides preguntándole sobre su estado de salud anterior y haciéndole un examen físico. El médico puede examinarle el recto con un dedo enguantado o con un instrumento luminoso. Si esto no muestra una causa clara de sus problemas, el médico puede realizar otras pruebas.